lunes, 21 de diciembre de 2015

La Gran Estafa

   La expresión corresponde a la posición de Schopenhauer según la cual al hombre se le han dado deseos pero no una realidad que los satisfaga. Nuestra voluntad ciega de vivir y nuestros esfuerzos penosos e incesantes son irracionales puesto que la existencia está llena de dolores, angustia, miserias, sufrimiento, un horror asegurado. 
   El sin sentido de la vida expresado por el filósofo alemán puede equipararse a la expresión de Nietzsche "Dios ha muerto", que se refiere a la elección humana de negar su dimensión religiosa, su capacidad de trascendencia sobre la materia, aquella que lo distingue de cualquier otro animal.
   El hombre aplaca el dolor del absurdo de su vida mediante el AUTOENGAÑO, su forma de distracción, de satisfacción ficticia que lo aleja de una vida personal, presente en él mismo. Nietzsche decía al respecto que la mentira es necesaria para vivir. El hombre necesita aturdise, engañarse para no ver una realidad que lo llenaría de pavor.

jueves, 17 de diciembre de 2015

La alambrada del verano

Un recorte cultural de ordenamiento
¡transformador!
La tendencia innovadora asoma
legitima sus saberes falsos
Como usuarios (siempre como usuarios)
Con jornadas sobre horarios y modos de hacerlo
Si hasta la geografía me han cambiado
Con tal de mantener esta separación
Ya es tradición este modelo mental
Que no pone resistencia
Mientras pueda entretenerse la conciencia
Con los monos sabios

No veo
No oigo
No expreso
No existe injusticia!
No hay insatisfacción!

Extraña alianza
De hienas y de buitres
Que se comparten
Al pobre ciervo se comparten!

miércoles, 29 de julio de 2015

Conservas

   Ya veo que esas cosas no se pueden explicar. 
   Que vienen y te dicen, se apoyan y se sirven de manera similar sobre juicios de comportamiento. 
— Mejor lo dejo— miento..; vas yendo y decís… ¡Ahí nomás lo ves! 
Cuando sos niño y cuando no lo sos…
— Esto es el bien y eso es el mal —te fijan los ojos—. En ese orden… ¿Viste?
— ¿Cuántos años tenés, vos? —te dicen, y más o menos no importa, porque soy doblado siempre. Pero hay algo que nunca falla….
« Yo tengo más que vos, seguíme». « Yo tengo menos que vos, feliz pudrición».
— Ajá—, seguís caminando, no se puede odiar tanto, y podés pensarlo, mirá que riqueza, no obstante, preocupado vas por ello … Porque estás solo y nadie te distrae, nada te contrae, nada te mantiene asustado y ahí llega el pensamiento…
¿Quién da más? ¿Mal explícito o disimulado?


SG.



domingo, 22 de diciembre de 2013

Largeur de los encierros (porque por suerte...)

   Desperté en el calabozo a los treinta y cuatro años. Desperté impresionado, peligroso y bastante comprometido.
   ¡Una suerte repentina! Soy el sobrevivió de milagro y quedó vacío: no hay detalles ni recuerdos del delirio. El instante sintético de Metadona me dejó raído: a merced de la ilusoria clandestina. Casi veinte años doliendo, sin embargo; todavía me arrastraría en el barro por otra enfermedad. Es un pacto simple de horror: lo que que simplifica y envilece.

   Hablo de los viejos tiempos de la aflicción, aquellos de los grandes gestos criminales. No había amor, trabajo ni fascinación, y en cualquier caso, yo tampoco podía pensar en nada de eso puesto que, vamos ¡Allí Atrapado!  

   Fue a partir de cierto menester que la necesidad se soltó del límite: no hubo dominio ni dirección. Presa de la incontinencia y atacada de visión, fui la delicia de la bestia desviada.   
   Eliminadas las ansiedades y las inhibiciones pude insistir con aquello de la apreciación, porque por suerte, esto es una enorme explotación, una industria infinita.
 —Muy feliz con el resultado— me dije un tanto rabioso, colmado por los efectos. Todavía no me bajo de esta grosería y ya veo el largo pasillo de candiles ardientes. Por ahí viene la enfermera impersonal. Lleva en sus manos otra dosis de terapia azul que no es casualidad...
 SG.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Dolores, suspiros y satisfacciones de la especie aniquilada

Una fobia cimentada en el secreto
Un ardor profundo y ligero
Es la derrota
Es la violencia
Es el exilio
Son las paredes gruesas de un impulso harto vulgar
Mil incidentes
Un accidente
Cien mil dolencias de un curioso en alta mar
Tiempo de sobra
Su ensueño escaso
Fina mentira
Whiskey barato
Y un montón de agradecidos que no duelen él
¡Como un cadáver vi su cuerpo!
Quiso estallar y no pudo
Se postró y suplicó gimiendo
Que calme el castigo o me arrastre con él
Cuánto buen gusto en tan cruel jugarreta
¿Dónde convergen lo dulce y brutal?
Mientras la sangre se tiñe de negro
La pena del muerto nos llama a trovar
¿Qué digo? ¿Qué estás sintiendo?
¿Justito al convento viniste a morir?
Soy yo quien te habla
Otro cardíaco engendro
Llamado al embuste de saciar y vivir.

 SG.



miércoles, 28 de agosto de 2013

Un tronco donde colgarme

Se siente el tedio de la estupidez
Es el día después de la pasión
La noche previa a enloquecer
Es mi memoria animal duplicando sus carencias
Sorbe recuerdos de más
una ronda inagotable
Son tus manos 
Mi piel

Se siente el peligro de su ingravidez
obsesionada está con los aturdidos 
Una experta en infectar
Que deja sordo al lisiado
Que deja ciego al herido
¿Acaso no la has visto circulando en tu vergel?

El carente no estipula su crueldad
La ama con trastorno
Se recuesta en su calamidad 
¿No es mejor y más alegre andar así, enredado?

El carente soy yo
que sufro por el atractivo permanente de tu juventud, Diamante.
No pretenderé negarlo
Pues me perturba absolutamente
Que nada se te escape
Que nadie te confunda
Que ya nunca te atrape la rapsoda de la lluvia
Es mi destino fatal triplicando su desgracia
¡Es mi corazón animal aferrándose a tu dulzura!
Para seguir viviendo esto que no es vida, Diamante.

¿No es mejor y más  alegre, andar así, enredado?


SG.
Pieter Bruegel. "La urraca en la horca".

martes, 13 de agosto de 2013

Las pasiones que yo ignoro y que me ignoran

   La excelencia es aquello que creímos alcanzar cuando nuestro auditorio presuntuoso gritó: -¡Fantástico, maravilloso! 
   De no ser por estas criaturas virales, una centena de auténticos sensibles, ahora difuntos,  andarían sueltos y vivos; sin las graves heridas de sus hermanos. 
   
   ¡Pobre mi sombra! Ríe a pesar de este peligro absoluto que se devora el contorno ya deshojado de nuestros corazones y almas
   Pobre la fiera: permanece erguida en su demencia. Hace tiempo que encotró el alivio en el derrame de sus muñecas, en la posdata de su daga ensangrentada. 
   Hartos van, la bestia y el olvido, irremisiblemente condenados al despojo apasionado.

 —Yo hubiera podido corregir el asunto— me dije, aunque durante el ultraje no había tenido el valor de entregar al traidor a la justicia. Al darme cuenta de esto, se me ocurrió que yo nunca había anhelado deslizarme así, por una ladera oscura y sedienta. En otro momento hubiese dejado que el pánico quedara encolerizado en el umbral de mi mente mas con el orgullo enfermo, debo atreverme a correr tras èl...

SG.